domingo, 19 de julio de 2009

Pregono…

Todo puede cambiar mi mundo, el zumbido de una abeja puede hacerlo, solo con esa intención, te miro y pienso… ¿es belleza?, nada de eso, es una sonrisa grande y hermosa, justificación en tu aliento, porque todo puede cambiar mi mundo, solo con un propósito.

Ella me mira creyendo que yo voy a decir no corras por ese límite, quien me importa sos vos y mi centro que debe estar íntegro para seguir transfiriendo.

Quedarme atrapada en este pasaje seria un deleite, imaginarte, estando en esta etapa de cerca, mirándome de lejos como si escribiera otro, estoy sospechando que lo único que me importa sos vos, ¿por qué este silencio me hace sentir bien?

Y volví con el impulso de creer que debía hacerlo sin dudar, entregándome completamente a este mundo que es productivamente silencioso, confusa ironía tratándose de palabras…

1 comentario:

  1. El silencio también es un impulso, como cada una de tus palabras.
    Me gusta lo que hacés, cuidalo.
    Y besos.

    ResponderEliminar